Cuando le decimos a alguien “te necesito” es porque lo queremos cerca. Que nos brinde su apoyo, su tiempo, su cariño o amor, o simplemente su presencia para no sentirnos solos.
Ahí es aveces en donde entramos en un “conflicto” con nosotros mismos y con los demás, pues es muy difícil que cumplan esa expectativa nuestra al 100%
Por qué???
Porque al igual que nosotros son humanos, y tienen un mundo de asuntos pendientes, preocupaciones, cargas y sobre todo “heridas emocionales” que en el día a día están cargando y apenas pueden darse cuenta de las necesidades de los demás.
Entonces al no darnos su tiempo, su cariño o amor “como nosotros queremos” o necesitamos, nos molestamos, nos deprimimos e incluso hasta llegamos a enfermar para llamar su atención!!
A eso yo le llamo “vivir en el afuera”.
Damos por hecho que necesitamos de ellos para estar bien. Inconscientemente nos volvemos egoístas, manipuladores y hasta chantajistas. Eso es muy triste pues estamos ensombreciendo nuestra vida y por supuesto también la de los demás. Y por lo general esto sucede con nuestra familia más cercana. (Padres, hijos, hermanos).
Pero aquí la hermosa noticia que va a cambiar muchas vidas porque o no lo saben o no lo recuerdan:
El Espíritu Santo siempre está dispuesto a venir a darnos esa compañía, consejo, consuelo y el Amor mas Puro e Incondicional SIEMPRE Y EN TODO MOMENTO!!! Solo está esperando que lo llamemos con pureza de corazón y él se instalará con gusto en nuestra mente, cuerpo y alma trayendo toda sanación, Alegría, y sobre todo La Paz que tanto estamos anhelando!!
El está listo en cualquier horario y situación que estemos necesitándolo! Conoce a la perfección cada célula de nuestro cuerpo, lo que pensamos y sentimos pues es el mismo Espíritu de Dios, nuestro Padre y Creador que nos amó aún antes de nacer y nos llama por nuestro nombre! Es hermoso! Cierto??
Así es que recuerda: Nunca más estarás solo. Llámalo y el responderá y tú empezarás a ver esos “milagros” que tanto anhelas en tu vida!!
Oración:
“Ven Espíritu Santo que habitas en María. Te abro mi corazón con pureza de intención. Quiero que te sientas cómodo y bienvenido en él. Dame tu Paz. La anhelo con todo mi Ser.
Límpiame, sáname y libérame de todo lo que me aleje de Tí. Ayúdame a no juzgar a mi prójimo por no saber amarme como yo quisiera. Hoy me doy cuenta que todo lo tengo en ti. Permíteme ser esa luz que ilumine a los demás en vez de pedirles algo. Y que sea un testimonio de que tu vives en mí”.
En el nombre de Cristo Jesús, Amén!!
Lic. Jenny Machorro Marin.
Tanatologia Integral