Aunque aveces no lo parezca, Dios está trabajando en el mundo y quiere que te unas a Él. Estamos viviendo tiempos muy difíciles en donde el miedo, la incertidumbre, la tristeza y el enojo están a la orden del día. Y a veces pensamos: Dios mío, por qué nos has abandonado?? Es muy humano pensar así, hasta Jesús exclamó esas palabras en la Cruz antes de morir.
Sintió acaso Jesús que su misión había fracasado y que moría como un hijo abandonado de su Padre??
Tomadas al pie de la letra tales palabras podrían hacernos creer que Jesús murió en la desesperación pero no fue así. Jesús al pronunciar esta frase en realidad estaba rezando un salmo! En efecto, el Salmo 22 empieza precisamente así: “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?
Entonces podemos pensar: por qué Jesús pronunció un salmo tan amargo y desalentador en el momento de morir?
Más bien es lo contrario! El Salmo 22 titulado “oración de un Justo que sufre” es uno de los salmos más esperanzadores de toda la Biblia.
La primera parte describe los sufrimientos por los que atraviesa un hombre inocente, (v2-23), pero la segunda parte (v24-32) es un magnífico acto de confianza en que Dios lo librará de todas esas angustias.
Te exhorto a leerlo, es hermoso!
Entonces nos preguntamos: Y cómo es que Dios nos librará de todo esto que estamos viviendo??
El podrá hacerlo si llevamos a cabo nuestra misión!! Pues El actúa a través de nosotros!
Tu vida misionera es compartida y es específica. Parte de esto es la responsabilidad que compartes con cada persona, la otra parte es una asignación única para ti.
Ya tienes identificadas tus misiones??
Te voy a ayudar.. siguiendo el ejemplo de Cristo la primera y más importante es “Traer personas a Dios”! La Biblia nos dice: “Cristo nos cambió de ser enemigos en sus amigos y nos dio la tarea de hacer a otros sus amigos también”. Dios quiere redimir a los seres humanos de las manos de Satanás y reconciliarlos con El. Y para poder traer a otros a Dios, debo empezar por mi mismo conociéndolo, aprendiendo de El y amándole! Solo así podré dar testimonio de su presencia en mi vida para compartirlo con los demás.
Esto impactará el destino eterno de otras personas, así que es más importante que cualquier trabajo, logro o meta que encontrarás durante tu vida en la tierra.
Tu misión da significado a tu vida.
Al acercarte a Cristo, pertenecer a él en cuerpo y alma y ayudar a los demás a que lo conozcan y vivan conforme a lo que El enseñó, las situaciones que estamos viviendo que nos provocan dolor y angustia comenzarán a transformarse en paz y certeza de que todo irá bien. El miedo desaparecerá y solo prevalecerá la luz y la confianza de que si podemos vivir en un mundo mejor. Pues ya estamos en el camino correcto para empezar a hacer la diferencia.
Así alimentamos cada día la Alegría, el Amor y la gratitud x estar vivos y seguir cumpliendo nuestra misión para lograr el fin último por el que Dios nos creó: “Ser felices”!!
Entonces si en verdad queremos un cambio para nuestra vida, familia, comunidad, ciudad, estado, país y el mundo, Vale la pena comprometernos en cumplir nuestra misión!! Pues además de dejarles a nuestros hijos un mundo mejor, podremos experimentar la bendición de Dios en maneras inimaginables y poder gozarnos con El en esas situaciones.
No hay casi nada que Dios no haría por un hombre o una mujer comprometidos a servir en el reino de Dios.
Jesús prometió: “Dios te dará todo lo que necesitas si vives para El y haces del reino de Dios tu interés primordial “
Mateo 6:33
Tu ministerio es tu servicio a los creyentes, y tu misión es el servicio a los no creyentes.
¡Actúa!
Lic. Jenny Machorro
Tanatologia Integral