Pasos prácticos para recuperar la verdadera fuerza, pasando también por la inteligencia y la voluntad
Santo Tomás de Aquino habla de facultades: inteligencia y voluntad. San Agustín y santa Catalina, de potencias del alma: Inteligencia, voluntad, memoria.
1. Inteligencia, cuyo apetito es la Verdad
En nuestro interior tenemos una cierta capacidad para la verdad, para desear poseerla y conocerla. De alguna manera reconocer es llegar a la verdad.
2. Voluntad, cuyo apetito es el Bien
Tenemos esa tendencia o hambre de dirigirnos hacia el bien, de querer lo bueno, eso bueno que se expresa como bondad, belleza, confianza, acogida, etc. También en la voluntad es donde reside la fuerza para hacer efectivas la resoluciones de cambio.
3. Memoria, cuyo apetito es el Poder
Esta a su vez tiene su propia potencia: la capacidad de elegir lo que quiero recordar. Aquello en lo que tú pases tiempo recordando va a tener un poder especial en tu vida, en ti.
Si te la pasas recordando las cosas oscuras y cosas de dolor, entonces tu vida se vuelve sombría. Al contrario, si te la pasas recordando las bendiciones que tienes, la providencia de Dios, etc. tu vida se vuelve más luminosa.
La maravilla de la memoria es que uno puede elegir qué es lo que quiero que tenga poder en mi vida. El elegir no querer recordar lo negro de mi vida no significa que todo eso se anule o llegue a ser mentira en algún momento. Lo que significa es que a esos eventos yo ya no le doy poder y los transformo.
El cerebro humano funciona por medio de conexiones que se llaman sinapsis. Cuando el ser humano pelea, el cerebro nos hace este truco que es recordar aquellas cosas que están en función de la pelea.
Entonces, si una persona me cae mal yo solamente me acuerdo de lo malo. Aquí está el aplicar la potencia, forzar a mi memoria a recordar algo bueno.
3. Memoria, cuyo apetito es el Poder
Esta a su vez tiene su propia potencia: la capacidad de elegir lo que quiero recordar. Aquello en lo que tú pases tiempo recordando va a tener un poder especial en tu vida, en ti.
Si te la pasas recordando las cosas oscuras y cosas de dolor, entonces tu vida se vuelve sombría. Al contrario, si te la pasas recordando las bendiciones que tienes, la providencia de Dios, etc. tu vida se vuelve más luminosa.
La maravilla de la memoria es que uno puede elegir qué es lo que quiero que tenga poder en mi vida. El elegir no querer recordar lo negro de mi vida no significa que todo eso se anule o llegue a ser mentira en algún momento. Lo que significa es que a esos eventos yo ya no le doy poder y los transformo.
El cerebro humano funciona por medio de conexiones que se llaman sinapsis. Cuando el ser humano pelea, el cerebro nos hace este truco que es recordar aquellas cosas que están en función de la pelea.
Entonces, si una persona me cae mal yo solamente me acuerdo de lo malo. Aquí está el aplicar la potencia, forzar a mi memoria a recordar algo bueno.